domingo, 2 de septiembre de 2018

MARIO SERGIO CORTELA

Hoy la mayoría de las veces nos convertimos en vigilantes, de nuestros hijos, de nuestras parejas, de nuestros trabajadores.

No es lo mismo supervisar, que vigilar.

A nuestros hijos cuando vienen del Colegio o cuando son adolescentes y les preguntamos, solemos hacerles sentir que les estamos auditando.

¿Que hizo hoy? ¿Que aprendió hoy?

Seria mas fácil y menos agresivo preguntar: ¿Que puede enseñarme hoy?

Estaremos tendiendo puentes, no derribándolos.

No se queman puentes...solo con los puentes se establecen conexiones.

El mayor placer del ser humano es hablar de si mismo y otro grande es enseñar, pues afirma su valor.

Solo sabe enseñar, quien sabe aprender.

Preguntar a alguien como se hace una cosa, dejar que te enseñe, establece un puente una conexion.

Si quiere saber algo de alguien, no interrogue, no haga que la persona se sienta presionada, diga ¿Que es lo que piensa de esto?....es una pregunta que pide una respuesta.

Tiene que haber una condición de respeto e igualdad.

Pablo Freire dice "ninguno educa a nadie, ninguno se educa solo, las personas se educan recíprocamente, mediatizados por el mundo".

A veces las personas decimos "Cuando te conocí no eras así".  ¡¡ Claro que no !!, porque cuando te conocí eras solo tu, sin mi, y cuando nos convertimos en nosotros, pasmos a ser diferentes, cambiamos.

La convivencia trae cambios.

Una de las características de la locura es, que nunca trae cambios, no tiene dudas...."convicción absoluta, locura plena".

Quien no tiene dudas lo hace todo del mismo modo, quien las tiene, se innova, se reinventa.

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HERMOSAS LECTURAS